Una sesión de fotos familiares, puede ser algo muy divertido y memorable o algo desastroso...de qué depende? en nuestra experiencia todo tiene que ver con qué tan cómodos y relajados se sienten los miembros de la familia. Por lo general, ninguno es modelo, ni está super acostumbrado a que le saquen fotos, así que lo más importante es romper ese miedo o nervio que nos puede dar que alguien nos saque fotos.

Para ayudar con eso, puedes tomar en cuenta lo siguiente:

• Busca agendar un día y una horario en el cuál no existan muchas presiones:  Evita que tengan el tiempo muy justo, que alguien tenga un compromiso muy importante después o tenga que salir corriendo para llegar a tiempo a otro lugar. Lo mejor es pensar en dedicar a la sesión de fotos una mañana o una tarde, como si fuera una reunión o fiesta familiar. Tal vez no se ocupe todo ese tiempo, pero el saber que no tienes presiones de tiempo quita estrés, de si a alguien se le hace tarde, etc.
• Si tienes niños o mascotas, el horario es clave: Sobre todo con los niños pequeños y las mascotas (y algunos adultos) es muy importante buscar un horario en el que se encuentren tranquilos, por ejemplo, contemplar sus horarios de comida o de siesta, así como sus tiempos de juego. Normalmente todos tenemos un horario en el que estamos de mejor humor. Si es posible, busca que en ese horario sea la sesión.
• Acuerden atuendos con los que todos se sientan cómodos: La ropa que mejor se ve, es con la que mejor te sientes. Cada quien puede tener su estilo y busca siempre priorizar la comodidad, porque esa actitud se reflejará en las fotos. 
• Si tienes una idea de fotografía que te gustaría tomar, asegúrate de compartirla con tu fotógrafo antes: Muchas veces lo que te lleva a decidirte por sacar una sesión de fotos, es alguna fotografía que viste en casa de una amiga, en pinterest, en instagram o en una revista. Así que lo natural es que tengas esa idea o expectativa. Pero recuerda "a quien no habla, Dios no lo oye", comparte todas tus ideas e inquietudes con nosotros antes de tu sesión, de esta forma, estaremos preparados e incluso te podemos decir si podemos o no cubrir tu expectativa.
• Despreocúpate si alguien llega tarde: Sobre todo al fotografiar familias grandes, es común que a alguien se le haga tarde y los demás se sientan presionados por eso. Pero recuerda, la clave es estar relajados! así que confía, en que nosotros podemos resolver y comenzar a trabajar con los que ya están, mientras esperamos. 
  Así cómo te recomendamos que ustedes tengan tiempo disponible para cualquier eventualidad, nosotros también lo programamos. 
• Durante la sesión, deja que el fotógrafo los guíe: Al parecer, nada hace que los miembros de una familia se estresen más, que el que alguno de ellos quiera darles indicaciones todo el tiempo, pasa desde niños hasta adultos. Entonces, una vez que entres en el estudio, deja que tu fotógrafo se haga cargo y les vaya dando indicaciones, el te dirá si requiere ayuda de alguno de ustedes y les irá indicando qué hacer. No te preocupes, es normal que los niños no volteen a la cámara tan fácilmente, que se quieran ir a jugar, etc. Tu, toma tu posición, sonríe, disfruta y deja que el fotógrafo los guíe y que busque captar los mejores momentos.